Esto no puede seguir así, y no acabas de creertelo, pero has de hacerlo, porque no hay forma de entender las distancias, llevas un año fuera y no se ni que contarte ya, no conoces a nadie de quien te pueda hablar, de hecho, cada día mas, se reducen las palabras hasta que algún día de acaben los saludos.
Los kilómetros duelen y se nos clavan cada vez mas en las espaldas, pero aun así miras hacia otro lado fingiendo no te das cuenta.
Aunque hay cosas que no se pueden ocultar, por lo que creo que he de pedir que acabemos ya con esta farsa.
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