Escondida,
me hallo,
en tu oscuro corazón.
Asustada de tus lamentos,
enamorada de tus labios.
Amame,
como yo te amo.
Olvidate del resto,
y mientras estudio tu anatomía,
te esfumas entre mis brazos.
Después...
silencio.
Si no te tengo,
prefiero callar mis lamentos,
para que has de escucharme,
si tras esto eludiras mis recuerdos,
¿no lo entiendes?
para mi lo eres todo,
pero para tí,
todo,
solo son mis sueños.