Frozen Chords

Frozen Chords
Hay muchos caminos pero este es el mio.
"Si la mente humana fuera tan simple como para que pudiéramos entenderla, seríamos tan simples que nos resultaría imposible".

miércoles, 21 de marzo de 2012

Vapor de agua

Hacía mucho que no me visitaban las sombras, aunque nada tenía ahora que ver con el modo en que empezó todo.
Comenzaron a aparecerse de forma difusa, casi más como si fueran el reflejo de algo inexistente, semejantes a las manchas que aparecen tras estar mirando mucho al sol.
Pero conforme avanzó el tiempo, fueron mostrándose con trazos más concretos y perfilados, tanto, que casi podía diferenciar unas de otras.
Asomaban por la puerta en las noches cálidas, y se atrevían a entrar en mi cuarto cuando hacía viento.
Pero en contra de lo que se pueda creer, las sombras, no son negras.
Describen un tono entre etéreo y grisáceo, y se puede ver de forma casi traslúcida a través de ellas, quizás por eso otros no perciban que están ahí.
No obstante, el día que me tocaron, cambió todo.
Las sentí húmedas recorriéndome el bazo, su textura, se asemejaba a un día gris, justo antes de que ataque la lluvia, y daba la sensación de que iban a esfumarse en suspiro, como el vapor de agua.
Entonces, se apoderaron de mí, que como una pétrea representación de mi imagen, perdí la conciencia, y tras esto, se fueron, huyeron, como si el sol, fuera a atacarlas.
Al principio, pensaba que todos las veían, y como esto comenzó cuando nací achacaron mis ataques de miedo, a la necesidad infantil de llamar la atención. Pero se equivocaban.
Aunque sea triste reconocerlo, fueron mis únicas compañeras, porque aunque los humanos no vieran nada, en el fondo les inspiraba temor. Y la falta de causas para dicho miedo, les hacía alejarse aun mas de mi.
Recuerdo que hace tiempo, una sombra pequeña y en apariencia débil, me susurró algo que no fui capaz de entender, quizás lo este soñando todo, igual, con suerte, mañana despierto de esta extraña pesadilla con la cara sudada, y suspiro al comprobar, que nada era real, y así convertida en una chica normal, podré ser feliz.
Pero mientras espero a que ese infinito mañana llegue. Tengo que alejarme de ellas.

Esta tarde, han vuelto a por mi, y se han acercado demasiado, han entrado mi cuarto, mientras dibujaba, y han arrojado mi tintero al suelo. Son horribles. 
No puedo pensar cuando las tengo cerca. Me controlan, y juegan con migo como si fuera su marioneta, pero se realmente, que aun no ha llegado lo peor.
Solo me prueban, para ver hasta donde puedo llegar, pero ellas, no dicen nada. Vienen y van.
He estado ya en muchos psicólogos, pero nadie me cree. ¿Cómo iban a hacerlo? Yo tampoco me haría caso  si no hubiera vivido todo esto.
Tengo miedo, cada día son más fuertes, y yo, cada vez tengo menos esperanzas. (...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario