Frozen Chords

Frozen Chords
Hay muchos caminos pero este es el mio.
"Si la mente humana fuera tan simple como para que pudiéramos entenderla, seríamos tan simples que nos resultaría imposible".

lunes, 19 de marzo de 2012

Había caído en el pecado de sus ojos recién pintados, que yacían húmedos bajo mis atisbos de perfección, oscilando entre un añil pálido, y una tormenta de verano.
Dejando tras sus brillantes labios, una elipsis de incertidumbre y sueños, que descendían hasta sus clavículas desgastadas, que levemente enmarcaban, una pálida y delicada piel, de un color extraño, fruto de arena cálida y luna llena.
Rastro de un colorido cuadro combinado entre un jersey de rayas, y un abrigo de un lúgubre negro fundido.
Y habría descendido hasta el infierno por su risa, aquella aterciopelada voz azul, que dejaba en el ambiente un eco ensordecedor y ciego, fruto de mi posterior mudez hacia el mundo, una mezcla entre el choque de las olas y el tintineo de las estrellas en la noche. El canto, del mismísimo fuego.
Qué habría de hacer sino más que alimentarme de su odio, y embriagarme con su belleza, que cual canto de sirena, pretendía ahogarme bajo la seguridad de mi balsa.
Si hubiera habido alguna tentativa de acierto, habría mordido su manzana envenenada, y saboreado indiscutiblemente el jugo de su zumo dulce, siendo irrefutablemente expulsada del paraíso.
Pero me odiaba, y el paso que hacía falta hasta el amor, describía kilómetros entre su horizonte y el mio, porque en el fondo, dejando a un lado su inicial embrujo, ni siquiera, se acordaba de mi nombre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario