Frozen Chords

Frozen Chords
Hay muchos caminos pero este es el mio.
"Si la mente humana fuera tan simple como para que pudiéramos entenderla, seríamos tan simples que nos resultaría imposible".

lunes, 28 de marzo de 2011

Tarde

Hoy, como cada tarde, he salido a la terraza, con la merienda en la mano. El viento, amenazaba con traspasar mi pelo, y la temperatura era lo suficientemente favorable, como para no necesitar chaqueta. A lo lejos, los gritos de los niños, se sucedían una y otra vez y los balones impactaban contra el suelo. En frente una mujer cosía un jersey, seguramente para un ser querido; y al fondo, las sillas olvidadas que alquien se apilaban, siendo unas buenas acumuladoras de polvo. La montaña que alcanzaba a ver, pudo ser en el pasado un gran fuerte, pero ahora, no era mas que un manto verde  percutido por manchas secas, aunque en escasez.
Estaba rodeada de carteles, que ponían en venta aquellas casas tan parecidas a las mías y podía distinguir algunas cifras de dichas pancartas. Nada era extraño ante mis ojos; conocía cada milímetro de esta realidad. Hoy, como cada tarde pensé en escribirte, en contarte lo mal que me sentía, quizás podría ser... diferente, en relatarte mis problemas  y todo lo que he notado hasta ahora; lo que hecho en falta aquellos momentos alentadores que pudiste dedicarme, pero temía que al igual que otras veces me malinterpretaras. 
No quería sucumbir en el intento de callarme mis problemas pero tú... ¿A quién se lo ibas a decir? Era mucho mas fácil confesarte cualquier cosa, pero no, no podía hablar contigo ahora.
Y mientras pensaba que palabras dedicarte, vinieron a mi memoria los recuerdos de unos amigos que creí querer, pero que al fin y al cabo, acabaron como todos, o... a ESA persona en la que pensé durante mucho tiempo.
Llegaron inesperadamente, los susurros de una infancia olvidada, en la que todo era perfecto, el presente del que nunca he disfrutado, se derrumbo demasiado rápido, y advertí, en como odiaba esto. Esta vida sin sentido, que tú, habrías descrito como maravillosa. Dediqué absurdos llanos sin razón a cosas tan insustanciales... que había llegado a perderme con la brújula en la mano.
Luego, preguntas qué porque siento tristeza al escribir poesía, realmente, es en general, cuando intento exteriorizar las cosas, acabo sumida en algo que a nadie le importa. Después de todo ¿Qué más da? El canario, va ha seguir cantando dentro de su jaula, aunque esta le haga preso, y eso, me había sucedido, le había dedicado demasiado tiempo ha crear una cárcel perfecta, sin darme cuenta de que verdaderamente era una prisión y ahora había quedado atrapada en ella.
Es tan fácil echar la vista atrás y que todo te parezca tan idílico, pero en el fondo sabes que nada de eso es cierto. Triste... pero, entonces ¿Qué debía hacer? ¿Fingir, la alegría irreal de una rosa marchita? No, no podía condensar en un único punto concreto, los pequeños resquicios de mi felicidad, y aun así, no sería suficiente.
Besos

Lik

No hay comentarios:

Publicar un comentario