Frozen Chords

Frozen Chords
Hay muchos caminos pero este es el mio.
"Si la mente humana fuera tan simple como para que pudiéramos entenderla, seríamos tan simples que nos resultaría imposible".

domingo, 13 de marzo de 2011

Sobrevivir a la indiferencia

(Deth)-La ventana estaba seca, pero las gotas de agua que habían pasado por ella, permanecían marcando el pasado.
El cielo, en un tono entre grisáceo y blanquecino dejaba paso a la noche; mientras tanto, Courday, seguía en su habitación, concienciándose en creer que este mundo no era mas que un papel arrugado, girando en torno a una papelera incandescente.
En la calle, los niños jugaban a crecer, pero, la muñeca que ella sostenía la mantenía infantil, aunque con una inocencia perdida.
Las estrellas, comenzaron a emerger, una a una, silenciosas y brillantes cantaban nanas inaudibles, que la gente se paraba a contemplar.
Y el perfume de las rosas marchitas, ahora llegaba hasta mi, dejándome sin aliento.
Hay persianas, que es mejor no subir nunca, porque esta vez, la luz de la depresión, había irradiado en la niña de ojos azules que una vez me miro con diferencia.
Lo peor, es que no podía hacer nada para que la luminosidad llegara a su mirada.
Era tan frágil, que en su propia delicadeza, se basaba su dureza, y una gran coraza la revestía, dejándola de este modo a la intemperie ante cualquier cambio inesperado.
El espejo de su vida, había fallecido demasiado rápido y los pocos recuerdos de los que disponía se sucedían a modo de pesadillas.
Lloraba lágrimas negras, y las introducía en su pequeño bote de mármol para poder ingerir parte de su ser.
Vestía ropas blancas, queriendo exteriorizar la pureza que no tenía, y escondida entre las cuatro paredes empapeladas, se refugiaba creyéndose a salvo.
Su habitación, repleta de dibujos y posits, le recordaban los escasos momentos felices que había vivido.
Mi desesperación era tal, que no albergaba ninguna esperanza de que esto pudiera cambiar.
El tiempo aquí, había cesado de girar, para permanecer estático, en un punto concreto.
Hasta que de pronto, comenzó a llover. (...)


(Courday)-Desperté sobresaltada, había quedado dormida en la hierba. Estaba empapada, y lo suficientemente húmeda como para ahogarme en mi propio charco.
Con el pelo revuelto y pegado a la cara.
Deth, desconocía mis escapadas nocturnas; pensaba que nunca salía, pero estaba equivocado.
Necesitaba sentir el viento gélido una vez más. Esta tormenta, amenazaba con ser intensa. Y yo no me la iba a perder.
Las gotas, percutían sobre mi piel, y la ropa comenzaba a pegarse a mi cuerpo.
Pensé en subir la colina, pero no disponía de el tiempo suficiente, si el amanecer llegaba antes que yo, mis salidas ya no pasarían desapercibidas.
Así que ascendí las escaleras sigilosamente, dejando atrás el resto fluido, las pruebas que podrían delatarme y en mitad de la noche introduje la llave enmohecida en la cerradura, para volver a casa, y continuar con la falsedad de mi mentira. (...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario