Asintió. Le mostré mi collar. Elige. Dudó, no quería hacerme daño, almenos, no quería verme triste. Finalmente, señaló.
Suspiré: Comenzó con una mirada y un sombrero azul...
-¿Quién eres?
-Yo
-¿Temes qué lo descubra?
-(Sí) No, no quiero desvelar el misterio. ¿Y tú?
-Sephtie.
-No mientas.
-¿A que se debe esa objeción?
-Nunca te mostrarías más débil sin intentar que sea lo contrario.
-No desvelaré el secreto.
-Acepto
-¿Por qué estamos aquí?(Rodeados de nada, solo es una habitación sin ventanas completamente negra)
Avanzo, la toco.
-Sí, soy real.
-Veo que tú tambien lo dudabas.
-Has acertado.
(Bueno... no soy virtual) Entonces, se volvió y pude verla, pálida y de ojos grandes, pensaba que era mayor, pero al parecer, estaba equivocada.
-¿Sorprendida?
-Si, dije avergonzada.
-Todos lo hacen
-NO confíes en mi-dice
-¿Y eso?-(no lo entiendo. ¿Por qué lo ha dicho?)
-No lo hagas.
(Muy lista, es más facil que confíe en ti si dices eso)
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